Causas:
1. Guardería
2. Toma de tetero acostado
3. Problemas del sistema inmunológico
4. Hipertrofia de adenoides.
5. Alergia crónica.
Prevención
1. Verificar la guardería a la que se incorporará el niño, evidenciar que no asistan niños con enfermedades agudas y que haya control de enfermedades en las guarderías. Se recomienda mejor los centros de estimulación neurológica, que las guarderías
2. Suspender el tetero: se puede retirar cambiando su contenido para administración en vaso. Se ha demostrado en varios estudios en los que otorrinos tomaban muestras del oído medio de niños con otitis crónicas identificaban leche en su interior de ahí la importancia de retirar el tetero especialmente su administración acostado
3. Mejorar el estado nutricional del niño, verificar las curvas de crecimiento un niño bien alimentado tiene más resistencia a las enfermedades, especialmente si su alimentación es rica en hierro, zinc y vitamina C.
4. Controlar los estados alérgicos del niño como asma, o rinitis que pueden favorecer la inflamación fácil de los oídos. Controlar adecuadamente con inhaladores o antihistamínicos los fenómenos alérgicos, de acuerdo a la prescripción médica pertinente.
5. Si el niño ronca de forma permanente o es respirador oral verificar si no presenta hipertrofia de las adenoides. Las cuales son estructuras similares a las amígdalas que sirven para la captura de gérmenes que ingresan por la boca, y que se crecen por infecciones respiratorias frecuentes.